Job  30, 2-8

La fuerza de sus brazos no servía,
carentes como estaban de vigor,
agotados del hambre y la penuria.
Andaban royendo por la estepa,
sombría y desolada soledad;
buscaban armuelle en matorrales,
comiendo raíces de retama.
Expulsados de en medio de los hombres,
ahuyentados lo mismo que ladrones,
moraban en escarpas de barrancos,
en grutas y grietas de la roca,
lanzando aullidos en la maleza,
buscando refugio en los espinos.
¡Gente villana y sin apellido,
gente expulsada del país!
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