Joel  3, 4-5

El sol se convertirá en tinieblas
y la luna en sangre,
ante la llegada del Día de Yahvé,
grande y terrible.
Y todos los que invoquen
el nombre de Yahvé se salvarán,
porque en el monte Sión y en Jerusalén
habrá una escapatoria ,
como ha dicho Yahvé,
y entre los supervivientes
estarán los que llame Yahvé.

[Por una limitación técnica de e-Sword, no es posible avanzar al capítulo 4 de Joel con el botón de «Siguiente capítulo», es necesario teclearlo.]
Ver contexto