Jonás 1, 14-15

Entonces gritaron a Yahvé, diciendo: «¡Ay, Yahvé, que no perezcamos por culpa de este hombre. No nos manches con sangre inocente, pues tú, Yahvé, has actuado según tu voluntad!» Luego cogieron a Jonás, lo arrojaron al mar y el mar calmó su furia.
Ver contexto