Josué 7, 24-26

Entonces Josué tomó a Acán, hijo de Zéraj, con la plata, el manto y el lingote de oro, a sus hijos, sus hijas, su toro, su asno y su oveja, su tienda y todo lo suyo y los hizo subir al valle de Acor. Todo Israel le acompañaba.
Josué dijo: «¿Por qué nos has traído la desgracia? Que Yahvé te haga desgraciado en este día.» Y todo Israel lo apedreó (y los quemaron en la hoguera y los apedrearon).
Levantaron sobre él un gran montón de piedras, que existe todavía hoy. Así Yahvé se calmó del furor de su cólera. Por eso se llama aquel lugar Valle de Acor hasta el día de hoy.
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