Juan  3, 31-36

El que viene de arriba
está por encima de todos:
el que es de la tierra,
es de la tierra y habla de la tierra.
El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído,
y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio
certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado
habla las palabras de Dios,
porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo
y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna;
el que resiste al Hijo, no verá la vida,
sino que la ira de Dios permanece sobre él.»
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