Juan  5, 25-28

En verdad, en verdad os digo:
llega la hora (ya estamos en ella),
en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios,
y los que la oigan vivirán. Porque, como el Padre tiene vida en sí mismo,
así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo, y le ha dado poder para juzgar,
porque es Hijo del hombre. No os extrañéis de esto:
llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros
oirán su voz
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