Juan  8, 33-40

Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» Jesús les respondió:
«En verdad, en verdad os digo:
todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre;
mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad,
seréis realmente libres. Ya sé que sois descendencia de Abrahán;
pero tratáis de matarme,
porque mi palabra no prende en vosotros. Yo hablo
lo que he visto junto a mi Padre;
y vosotros hacéis
lo que habéis oído a vuestro padre.» Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abrahán.» Jesús les dice:
«Si sois hijos de Abrahán,
haced las obras de Abrahán. Pero tratáis de matarme,
a mí que os he dicho la verdad
que oí de Dios.
Eso no lo hizo Abrahán.
Ver contexto