Jueces 9, 46-49

Al saberlo, los vecinos de Migdal Siquén se metieron en la cripta del templo de El Berit. Se comunicó a Abimélec que todos los señores de Migdal Siquén estaban juntos; entonces Abimélec subió al monte Salmón, con toda su tropa, y tomando un hacha en sus manos, cortó una rama de árbol, la alzó y echándosela al hombro dijo a la tropa que le acompañaba: «¡De prisa! Lo que me habéis visto hacer, hacedlo también vosotros.» Y todos sus hombres cortaron cada uno su rama; luego siguieron a Abimélec, pusieron las ramas sobre la cripta y prendieron fuego a la cripta con ellos debajo. Así murieron también todos los habitantes de Migdal Siquén, unos mil hombres y mujeres.
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