Lamentaciones  2, 15-16


Sámek.
Contra ti baten palmas
todos los viandantes;
silban y menean la cabeza
contra la capital, Jerusalén.
«¿Ésta es la ciudad que llamaban Hermosa,
la alegría de toda la tierra?»

Pe.
Abren su boca contra ti
todos tus enemigos;
silban y rechinan los dientes,
diciendo: «¡La hemos tragado!
¡Éste es el Día que esperábamos!
¡Con él hemos dado, ya lo vemos!»
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