Lamentaciones 2, 18
“
Sade.
¡Clama, pues, al Señor,
muralla de Sión capital;
que corran a torrentes tus lágrimas,
lo mismo de día que de noche;
no te concedas tregua,
no des reposo a tus ojos!
”
Sade.
¡Clama, pues, al Señor,
muralla de Sión capital;
que corran a torrentes tus lágrimas,
lo mismo de día que de noche;
no te concedas tregua,
no des reposo a tus ojos!
”