Levítico 16, 11-19

«Aarón ofrecerá su novillo por el pecado para hacer expiación por sí mismo y por su casa, y lo inmolará. Tomará después un incensario lleno de brasas tomadas del altar que está ante Yahvé, y dos puñados de incienso aromático en polvo para introducirlo detrás del velo; pondrá el incienso sobre el fuego, delante de Yahvé, para que la nube del incienso envuelva el propiciatorio que está encima del Testimonio y así él no muera. Tomará luego la sangre del novillo, rociará con su dedo el lado oriental del propiciatorio, y con su dedo hará siete aspersiones de sangre delante del propiciatorio.
«Después inmolará el macho cabrío como sacrificio por el pecado del pueblo e introducirá su sangre detrás del velo, haciendo con su sangre lo que hizo con la sangre del novillo: rociará el propiciatorio y su parte anterior. Así purificará el santuario de las impurezas de los israelitas y de todas sus rebeldías y pecados. Lo mismo hará con la Tienda del Encuentro, que mora entre ellos, en medio de sus impurezas. Nadie debe estar en la Tienda del Encuentro desde que Aarón entre a hacer la expiación dentro del santuario hasta que salga. Hará expiación por sí mismo, por su casa y por toda la asamblea de Israel. Luego saldrá hacia el altar que se halla ante Yahvé y hará expiación por él: tomará sangre del novillo y del macho cabrío y untará los cuernos del altar. Hará sobre él con su dedo siete aspersiones de sangre, y así lo purificará y lo consagrará, apartándolo de las impurezas de los israelitas.
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