Levítico 20, 2-5

«Dirás a los israelitas: Si un hombre cualquiera de entre los israelitas o de los forasteros que residen en Israel entrega uno de sus hijos a Mólec, morirá sin remedio; el pueblo de la tierra lo apedreará. Yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y lo extirparé de su pueblo, por haber entregado un hijo suyo a Mólec, haciendo impuro mi santuario y profanando mi nombre santo. Si el pueblo de la tierra cierra los ojos ante ese hombre que entregó uno de sus hijos a Mólec y no le da muerte, yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y contra su familia, y lo extirparé de su pueblo, a él y a todos los que como él se prostituyan tras Mólec.
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