Levítico 23, 10-17

«Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra que yo os doy, y seguéis allí su mies, llevaréis al sacerdote una gavilla, como primicias de vuestra cosecha. El sacerdote ejecutará con la gavilla el rito de balanceo delante de Yahvé, para que sea bien aceptada. El sacerdote ejecutará el balanceo el día siguiente al sábado. El mismo día en que hagas el balanceo con la gavilla, sacrificaréis un cordero de un año, sin defecto, como holocausto a Yahvé. La correspondiente oblación será de dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahvé, y la libación de vino será un cuarto de sextario. No comeréis pan ni grano tostado ni grano tierno hasta ese mismo día en que presentéis la ofrenda de vuestro Dios. Es un decreto perpetuo para todas vuestras generaciones, dondequiera que habitéis.

D. La fiesta de las Semanas.
«A partir del día siguiente al sábado, o sea, desde el día en que llevéis la gavilla de la ofrenda de balanceo, contaréis siete semanas completas. Contaréis cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo sábado, y entonces ofreceréis a Yahvé una oblación nueva. Llevaréis de vuestras casas como ofrenda de balanceo dos panes, hechos con dos décimas de flor de harina y cocidos con levadura, como primicias para Yahvé.
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