Malaquías 3, 10-12

Llevad el diezmo íntegro a la casa del tesoro, para que haya alimento en mi templo; ponedme así a prueba, dice Yahvé Sebaot, y veréis cómo os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros la benéfica lluvia hasta que se agote. Os ahuyentaré la voraz langosta para que no acabe con el fruto del suelo y no queden estériles las viñas campestres, dice Yahvé Sebaot. Todas las naciones os felicitarán entonces, porque seréis una tierra deliciosa, dice Yahvé Sebaot.
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