Mateo 6, 9-15

«Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu Nombre; venga tu Reino;
hágase tu Voluntad
así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación,
mas líbranos del mal. «Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
Ver contexto