Mateo 8, 16-17


Numerosas curaciones.
Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; él expulsó a los espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:
Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades.
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