Miqueas 2, 8-10

Sois vosotros los que os levantáis
como enemigos contra mi pueblo.
Además de la túnica le arrancáis
el manto
a los que desfilan confiados al regreso de la guerra.
Expulsáis de sus hogares confortables
a las mujeres de mi pueblo
y arrancáis a sus niños
para siempre mi honor.
«¡Levantaos y marchad,
que éste no es lugar de reposo!»
Por la impureza pagaréis hipoteca,
una hipoteca agobiante.
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