Miqueas 4, 1-5


II. Promesas a Sión
El reino futuro de Yahvé en Sión.
Al final de los tiempos, el monte del templo de Yahvé
se asentará en la cima de los montes
y se alzará por encima de las colinas.
Acudirán a él los pueblos,
llegarán naciones numerosas,
que dirán:
«Venid, subamos al monte de Yahvé,
al Templo del Dios de Jacob;
él nos enseñará sus caminos
y nosotros seguiremos sus senderos.»
Pues de Sión saldrá la Ley
y de Jerusalén la palabra de Yahvé.
Él juzgará entre pueblos numerosos,
y arbitrará entre naciones poderosas;
convertirán sus espadas en azadas,
y sus lanzas en podaderas.
No levantará la espada
nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra.
Se sentará cada cual bajo su parra
y su higuera, sin que nadie le inquiete,
¡Yahvé Sebaot ha hablado!
Pues todos los pueblos caminan
cada uno en el nombre de sus dioses,
pero nosotros caminamos
en el nombre de Yahvé, nuestro Dios,
para siempre jamás.
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