Numeros  11, 7-9

El maná era como la semilla del cilantro; su aspecto era como el del bedelio. El pueblo se dispersaba para recogerlo; lo molían en la muela o lo majaban en el mortero; luego lo cocían en la olla y hacían con él tortas. Su sabor era parecido al de una torta de aceite. Cuando, por la noche, caía el rocío sobre el campamento, caía también sobre él el maná.
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