Numeros  18, 21-32

A los hijos de Leví, les doy en herencia todos los diezmos de Israel, a cambio de su servicio: del servicio que prestan en la Tienda del Encuentro. Los israelitas no se volverán a acercar a la Tienda del Encuentro: cargarían con un pecado y morirían. Será Leví el que preste servicio en la Tienda del Encuentro: ellos cargarán con sus faltas. Es decreto perpetuo para vuestros descendientes: no tendrán heredad entre los israelitas, porque yo les doy en herencia a los levitas los diezmos que los israelitas reservan para Yahvé. Por eso les he dicho que no tendrán heredad entre los israelitas.»

Los diezmos.
Dijo Yahvé a Moisés: «Habla así a los levitas: Cuando percibáis de los israelitas el diezmo que yo tomo de ellos y os doy en herencia, reservaréis de él la parte de Yahvé: el diezmo del diezmo. Vuestra ofrenda reservada equivaldrá a la del trigo tomado de la era y el mosto del lagar. Así también vosotros reservaréis previamente la reserva de Yahvé de todos los diezmos que percibáis de los israelitas. Se lo daréis como ofrenda reservada de Yahvé al sacerdote Aarón. De todos los dones que recibáis, reservaréis la parte de Yahvé: lo mejor de todo lo consagrado. Les dirás: Una vez que hayáis reservado lo mejor, que equivale para los levitas al producto de la era y al producto del lagar, lo podréis comer, en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias: es vuestro salario por vuestro servicio en la Tienda del Encuentro. No tendréis que cargar por ello con ningún pecado, pues antes habéis reservado lo mejor: así no profanaréis las cosas consagradas por los israelitas y no moriréis.»
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