Numeros  19, 11-13


Casos de impureza.
«El que toque un muerto, cualquier cadáver humano, será impuro siete días. Se purificará con aquella agua los días tercero y séptimo, y quedará puro. Pero si no se ha purificado los días tercero y séptimo, no quedará puro. Todo el que toca un muerto, un cadáver humano, y no se purifica, mancha la Morada de Yahvé; ese individuo será excluido de Israel, porque las aguas lustrales no han corrido sobre él: es impuro; su impureza sigue sobre él.
Ver contexto