Numeros  19, 11-16


Casos de impureza.
«El que toque un muerto, cualquier cadáver humano, será impuro siete días. Se purificará con aquella agua los días tercero y séptimo, y quedará puro. Pero si no se ha purificado los días tercero y séptimo, no quedará puro. Todo el que toca un muerto, un cadáver humano, y no se purifica, mancha la Morada de Yahvé; ese individuo será excluido de Israel, porque las aguas lustrales no han corrido sobre él: es impuro; su impureza sigue sobre él.
«Ésta es la ley para cuando uno muere en la tienda. Todo el que entre en la tienda, y todo el que esté en la tienda, será impuro siete días. Y todo recipiente descubierto, que no esté cerrado con tapa o cuerda, será impuro.
«Todo el que toque, en pleno campo, a uno víctima de la espada, o a un muerto, o huesos de hombre, o una sepultura, será impuro siete días.
Ver contexto