Nehemías 10, 36-39

y traer cada año al templo de Yahvé las primicias de nuestro suelo y las primicias de los frutos de todos los árboles, y los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado, conforme a lo escrito en la Ley —los primeros nacidos de nuestro ganado mayor y menor, que se traen al templo de nuestro Dios son para los sacerdotes que ejercen el ministerio en la casa de nuestro Dios—. Lo mejor de nuestras moliendas, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite, se lo traeremos a los sacerdotes, a los almacenes del templo de nuestro Dios; y el diezmo de nuestro suelo a los levitas, que cobrarán el diezmo de la labranza de todas nuestras ciudades; un sacerdote, hijo de Aarón, irá con los levitas cuando éstos cobren el diezmo; los levitas subirán el diezmo del diezmo al templo de nuestro Dios, a los almacenes de la casa del tesoro,
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