Nehemías 4, 1-3

Cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que la reparación de la muralla de Jerusalén adelantaba —pues las brechas comenzaban a taparse— se enfurecieron mucho y se conjuraron todos a una para venir a atacar Jerusalén y sembrar confusión en ella.
Pero invocamos a nuestro Dios y montamos guardia contra ellos de día y de noche.
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