Nehemías 9, 32

Ahora, pues, oh Dios nuestro,
tú, Dios grande, poderoso y temible,
que mantienes la alianza y el amor,
no menosprecies las penalidades
que han caído sobre nosotros,
sobre nuestros reyes y príncipes,
nuestros sacerdotes y profetas,
sobre nuestros padres
y sobre todo tu pueblo,
desde los tiempos de los reyes de Asiria
hasta el día de hoy.
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