Oseas  1, 2-9


I. Matrimonio de Oseas y su valor simbólico
Matrimonio e hijos de Oseas.
Comienzo de lo que habla Yahvé por medio de Oseas.
Dijo Yahvé a Oseas: «Ve, tómate una mujer dada a la prostitución e hijos de prostitución, porque el país se está prostituyendo completamente, apartándose de Yahvé.»
Fue él y tomó a Gómer, hija de Dibláin, que concibió y le dio a luz un hijo. Yahvé le dijo: «Ponle el nombre de Yizreel, porque dentro de poco voy a visitar a la casa de Jehú por la sangre derramada en Yizreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel. Aquel día romperé el arco de Israel en el valle de Yizreel.»
Concibió ella de nuevo y dio a luz una hija. Y Yahvé dijo a Oseas: «Ponle el nombre de “No-compadecida”, porque yo no me compadeceré más de la casa de Israel, soportándoles todavía. ( Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por Yahvé su Dios. No los salvaré con arco ni espada ni guerra, ni con caballos ni jinetes.)»
Después de destetar a «No-compadecida», concibió y dio a luz un hijo. Y dijo Yahvé: «Ponle el nombre de “No-mi-pueblo”, porque vosotros no sois mi pueblo ni yo soy para vosotros El-Que-Soy.»
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