Proverbios 2, 16-19

Te librará de la mujer ajena,
de la extraña de lengua seductora,
que abandonó al compañero de su juventud
y olvidó la alianza de su Dios;
su casa se precipita hacia la muerte
y sus sendas hacia el reino de las sombras.
Los que allí entran no regresan,
ni alcanzan las sendas de la vida.
Ver contexto