Romanos  6, 18-22

y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia. —Hablo en términos humanos, en atención a vuestra flaqueza natural—. Pues si ofrecisteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad por la iniquidad, ofrecedlos igualmente ahora a la justicia para la santidad. Pues cuando erais esclavos del pecado, erais libres respecto de la justicia. ¿Qué frutos cosechasteis entonces de aquellas cosas que al presente os avergüenzan? Pues su fin es la muerte. Pero al presente, libres del pecado y esclavos de Dios, fructificáis para la santidad; cuyo fin es la vida eterna.
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