Sabiduría 13, 11-15

Un carpintero tala un árbol apropiado,
monda con destreza toda su corteza,
lo trabaja con finura
y fabrica un objeto útil para usos comunes.
Con los desechos de su obra
se prepara una comida con la que se sacia.
Y el desecho de todo, que no sirve para nada,
un palo torcido y lleno de nudos,
lo coge y lo talla en sus ratos de ocio,
lo modela con la destreza adquirida
y saca la imagen de una figura humana
o la copia de cualquier vil animal.
Lo embadurna de minio, pinta su cuerpo de rojo
y recubre todos sus defectos.
Luego le prepara un nicho digno
y lo coloca en la pared asegurándolo con hierros.
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