Sabiduría 16, 5-7


Tercera antítesis: langostas y serpiente de bronce.
Incluso cuando les sobrevino la furia terrible de las fieras
y perecían mordidos por serpientes sinuosas,
tu cólera no duró hasta el final.
Como escarmiento, se vieron molestados por poco tiempo,
pues tenían un signo de salvación para recordar los mandamientos de tu Ley;
y el que lo miraba se curaba, no por lo que contemplaba,
sino por ti, salvador de todos.
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