Sabiduría 6, 1-11


II. Salomón y la búsqueda de la sabiduría
Los reyes deben buscar la Sabiduría.
Escuchad, reyes, y entended.
Aprended, gobernantes
de los confines de la tierra.
Estad atentos los que domináis multitudes
y presumís de tener muchos pueblos.
Pues recibisteis el poder del Señor
y la soberanía del Altísimo;
él investigará vuestras acciones
y examinará vuestros proyectos.
Porque, siendo ministros de su reino, no juzgasteis rectamente,
ni guardasteis la ley,
ni actuasteis de acuerdo con la voluntad de Dios,
terrible y repentino caerá sobre vosotros,
pues un juicio implacable aguarda a los grandes.
Porque al más humilde se le perdona por piedad,
pero los poderosos serán poderosamente examinados.
El Señor de todos no retrocede ante nadie,
ni la grandeza le intimida;
que él mismo hizo a pequeños y grandes
y de todos cuida por igual;
pero a los poderosos les aguarda una investigación rigurosa.
A vosotros, pues, soberanos, se dirigen mis palabras
para que aprendáis sabiduría y no pequéis.
Porque los que guarden santamente las cosas santas, serán santificados,
y los que las aprendan encontrarán defensa.
Así, pues, ansiad mis palabras;
anheladlas y recibiréis instrucción.
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