Sabiduría 8, 4-8

Está iniciada en el conocimiento de Dios
y es la que elige sus obras.
Si la riqueza es un bien apetecible en la vida,
¿qué cosa es más rica que la sabiduría, que todo lo hace?
Si la inteligencia trabaja,
¿quién sino la sabiduría es el artífice de cuanto existe?
Si alguien ama la justicia,
las virtudes son su especialidad,
pues ella enseña templanza y prudencia,
justicia y fortaleza;
para el ser humano no hay en la vida nada más provechoso.
Si alguien anhela una gran experiencia,
ella conoce el pasado y adivina el futuro,
comprende dichos agudos y resuelve enigmas,
conoce de antemano signos y prodigios
y la oportunidad de momentos y tiempos.
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