Salmos 105, 27-36

que ejecutaron signos en Egipto,
prodigios en el país de Cam.
Mandó tinieblas, y hubo tinieblas,
pero ellos desafiaron sus palabras.
Trocó sus aguas en sangre,
haciendo que sus peces murieran.
Pululaban ranas en su país,
que entraban en las estancias reales;
lo mandó y vinieron mosquitos,
cínifes por toda su comarca.
Les dio por lluvia granizo,
rayos por toda su tierra;
dañó viñedos e higueras,
quebró los árboles del país.
Ordenó que llegara la langosta
y el pulgón en número incontable;
devoraron la hierba del país,
devoraron el fruto del suelo.
Hirió a los primogénitos del país,
las primicias de su virilidad.
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