Salmos 108, 7-14

Para que escapen libres tus favoritos,
¡con tu diestra salvadora respóndenos!
Dios ha hablado en su santuario:
«Repartiré victorioso Siquén,
parcelaré el valle de Sucot.
Míos son Galaad y Manasés,
Efraín, yelmo de mi cabeza,
Judá, mi bastón de mando,
Moab, la jofaina en que me lavo;
sobre Edom tiro mi sandalia,
sobre Filistea cantaré victoria».
¿Quién me guiará a la plaza fuerte,
quién me conducirá hasta Edom?
¿No eres tú, oh Dios, quien nos rechaza,
y no sales al frente de nuestras tropas?
Ofrécenos ayuda contra el adversario,
que es vano el socorro del hombre.
¡Con Dios haremos proezas,
él machacará a nuestros adversarios!
Ver contexto