Salmos 19, 4-6

Sin hablar y sin palabras,
y sin voz que pueda oírse,
por toda la tierra resuena su proclama,
por los confines del orbe sus palabras.
En lo alto, para el sol, plantó una tienda,
y él, como esposo que sale de su alcoba,
se recrea, como atleta, corriendo su carrera.
Ver contexto