Salmos 2, 1-3


SALMO 2
El drama mesiánico
¿Por qué se amotinan las naciones
y los pueblos conspiran en vano?
Los reyes de la tierra se sublevan,
los príncipes a una se alían
en contra de Yahvé y su Ungido:
«Rompamos sus cadenas,
sacudámonos sus riendas».
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