Salmos 22, 22-26

sálvame de las fauces del león,
mi pobre ser de los cuernos del búfalo.
Contaré tu fama a mis hermanos,
reunido en asamblea te alabaré:
«Los que estáis por Yahvé, alabadlo,
estirpe de Jacob, respetadlo,
temedlo, estirpe de Israel.
Que no desprecia ni le da asco
la desgracia del desgraciado;
no le oculta su rostro,
le escucha cuando lo invoca».
Tú inspiras mi alabanza en plena asamblea,
cumpliré mis votos ante sus fieles.
Ver contexto