Salmos 33, 13-18

Yahvé observa de lo alto del cielo,
ve a todos los seres humanos;
desde el lugar de su trono mira
a todos los habitantes de la tierra;
él, que modela el corazón de cada uno,
y repara en todas sus acciones.
No se salva el rey por su gran ejército,
ni el guerrero escapa por su enorme fuerza.
Vana cosa el caballo para la victoria,
ni con todo su vigor puede salvar.
Los ojos de Yahvé sobre sus adeptos,
sobre los que esperan en su amor,
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