Salmos 37, 1-4


SALMO 37 (36)
Destino del justo y del impío
De David.

Alef.
No te acalores por los malvados,
ni envidies a los que hacen el mal,
pues pronto se secan como el heno,
como la hierba tierna se marchitan.

Bet.
Confía en Yahvé y obra el bien,
vive en la tierra y cuida tu fidelidad,
disfruta pensando en Yahvé
y te dará lo que pida tu corazón.
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