Salmos 38, 3-5
“
En mí llevo clavadas tus saetas,
tu mano has descargado sobre mí;
nada intacto hay en mi carne por tu enfado,
nada sano en mi cuerpo por mi pecado.
Mis culpas sobrepasan mi cabeza,
como peso harto grave para mí;
”
tu mano has descargado sobre mí;
nada intacto hay en mi carne por tu enfado,
nada sano en mi cuerpo por mi pecado.
Mis culpas sobrepasan mi cabeza,
como peso harto grave para mí;
”