Salmos 41, 5-9

Yo dije: «Ten piedad de mí, Yahvé,
sáname, que he pecado contra ti».
Mis enemigos hablan mal de mí:
«¿Cuándo morirá y se perderá su apellido?».
Viene alguien a verme y habla de cosas fútiles,
va urdiendo falsedades y sale afuera a comentarlas.
Los que me odian se juntan a difamarme,
me achacan la desgracia que me aqueja:
«Un mal diabólico se abate sobre él,
ahora que se ha acostado, no se levantará».
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