Salmos 50, 1-7


SALMO 50 (49)
El culto espiritual
Salmo. De Asaf.

Habla Yahvé, Dios de los dioses:
convoca a la tierra de oriente a occidente.
Desde Sión, la Hermosa sin par, Dios resplandece;
viene nuestro Dios y no callará.
Lo precede un fuego voraz,
lo rodea violenta tempestad;
convoca desde lo alto a los cielos,
y a la tierra para juzgar a su pueblo.
«Reunid ante mí a mis adeptos,
que sellaron mi alianza con sacrificios».
(Los cielos proclaman su justicia,
pues Dios mismo viene como juez). Pausa.
«Escucha, pueblo mío, voy a hablar,
Israel, testifico contra ti,
yo, Dios, tu Dios.
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