Salmos 61, 6-8

Pues tú, oh Dios, escuchas mis votos:
me otorgas la heredad de tus adeptos.
Añade días a los días del rey,
que sus años se prolonguen por generaciones.
¡Reine por siempre en presencia de Dios!
¡La lealtad y la fidelidad lo guarden!
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