Salmos 68, 2-3
“
Dios se levanta, se dispersan sus enemigos,
huyen de su presencia los que lo odian.
Como se disipa el humo, los disipas;
como se derrite la cera ante el fuego,
los malvados perecen ante Dios.
”
huyen de su presencia los que lo odian.
Como se disipa el humo, los disipas;
como se derrite la cera ante el fuego,
los malvados perecen ante Dios.
”