Salmos 83, 9-18

hasta Asur se ha juntado con ellos,
dando apoyo a los hijos de Lot. Pausa.
Trátalos como a Madián, como a Sísara,
como a Yabín en el torrente Quisón,
que fueron exterminados en Endor,
quedando como estiércol de la tierra.
Trata a sus caudillos como a Oreb y Zeeb,
a sus príncipes como a Zébaj y Salmuná,
que habían dicho: «Conquistemos
estos dominios de Dios».
Conviértelos, Dios mío, en hojarasca,
en paja que arrebata el vendaval.
Como fuego que abrasa la maleza,
como llama que devora montañas,
persíguelos así con tu tormenta,
llénalos de terror con tu huracán.
Cubre sus rostros de ignominia
para que busquen tu nombre, Yahvé.
¡Avergonzados y aterrados para siempre,
queden confundidos y perezcan,
Ver contexto