Salmos 89, 39-46

Pero lo has rechazado y despreciado,
te has enfurecido contra tu ungido;
has desechado la alianza con tu siervo,
has profanado por tierra su diadema.
Has hecho brecha en todos sus vallados,
sus fortalezas en ruina has convertido;
le han saqueado los transeúntes,
convertido en baldón de sus vecinos.
Has exaltado la diestra del adversario
y llenado de gozo a todos sus enemigos;
has embotado el filo de su espada,
no lo has sostenido en el combate.
Le has quitado su espléndido cetro,
su trono por tierra has derribado;
has acortado su juventud,
lo has cubierto de ignominia. Pausa.
Ver contexto