Salmos 2, 12
“
temblando besad sus pies;
no sea que se irrite y os perdáis,
pues su cólera se inflama en un instante.
¡Dichoso quien se acoge a él!
”
no sea que se irrite y os perdáis,
pues su cólera se inflama en un instante.
¡Dichoso quien se acoge a él!
”