Eclesiástico 14, 20-27


Los beneficios de la sabiduría.
Dichoso el hombre que se dedica a la sabiduría,
y razona con su inteligencia.
Dichoso el hombre que medita sobre sus caminos,
y reflexiona sobre sus secretos.
Como un cazador sale en su busca,
y se pone al acecho en sus caminos.
Se asoma a sus ventanas,
y a sus puertas escucha.
Acampa muy cerca de su casa,
y clava la estaca en sus muros.
Monta su tienda junto a ella,
y se instala en su albergue apacible.
Pone sus hijos a su abrigo,
y bajo sus ramas se cobija.
A su sombra se protege del calor,
y habita al reparo de su gloria.
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