Eclesiástico 24, 12-21

He arraigado en un pueblo glorioso,
en la porción del Señor, en su heredad.
He crecido como cedro del Líbano,
como ciprés de las montañas del Hermón.
He crecido como palmera de Engadí,
como plantel de rosas en Jericó,
como gallardo olivo en la llanura,
como plátano he crecido.
Como cinamomo y aspálato aromático he exhalado perfume,
como mirra exquisita he derramado aroma,
como gálbano y ónice y estacte,
como nube de incienso en la Tienda.
Como terebinto he extendido mis ramas,
un ramaje hermoso y espléndido.
Como vid lozana he retoñado,
y mis flores son frutos hermosos y abundantes.
Venid a mí los que me deseáis,
y saciaros de mis frutos.
Que mi recuerdo es más dulce que la miel,
mi heredad más dulce que los panales.
Los que me comen aún tendrán más hambre,
los que me beben aún sentirán más sed.
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