Eclesiástico 28, 1-5

El vengativo sufrirá la venganza del Señor,
que llevará cuenta exacta de sus pecados.
Perdona la ofensa a tu prójimo,
y, cuando reces, tus pecados te serán perdonados.
Si un hombre alimenta la ira contra otro,
¿cómo puede esperar la curación del Señor?
Si no se compadece de su semejante,
¿cómo pide perdón por sus propios pecados?
Si a él, un simple mortal, guarda rencor,
¿quién perdonará sus pecados?
Ver contexto